En una antigua mansión colonial de Jamaica, varios políticos analizan leyes con menos restricciones para el consumo de la marihuana en la tierra de un gran creyente en esa planta, Bob Marley.
Marruecos, uno de los principales productores del mundo de hachís, dos importantes partidos políticos plantean legalizar su cultivo, al menos para su uso médico e industrial.
En Argentina, el jefe del organismo que combate el narcotráfico, un sacerdote católico quien sirvió mucho tiempo en barriadas pobres donde las drogas causan estragos, pidió un debate público sobre la regulación de la marihuana.
Desde las Américas hasta Europa, el norte de África y más allá, la legalización de la marihuana gana impulso, en parte, por los ejemplos de Uruguay, que en diciembre del 2013 pasó a la historia como el primer país que legaliza la planta. Además, los estados de Colorado y Washington en Estados Unidos, que siguieron el mismo camino.
Políticos cansados de la violencia asociada con el narcotráfico y la inefectividad de políticas represivas se han sentido animados por las nuevas políticas que asoman, sobre todo en Estados Unidos, a pesar de la oposición de los sectores conservadores. Algunos están dispuestos a ensayar políticas basadas en la salud pública, no en la prohibición y hay también quienes vislumbran una industria potencialmente lucrativa en la regulación del cannabis.
Marruecos, uno de los principales productores del mundo de hachís, dos importantes partidos políticos plantean legalizar su cultivo, al menos para su uso médico e industrial.
En Argentina, el jefe del organismo que combate el narcotráfico, un sacerdote católico quien sirvió mucho tiempo en barriadas pobres donde las drogas causan estragos, pidió un debate público sobre la regulación de la marihuana.
Desde las Américas hasta Europa, el norte de África y más allá, la legalización de la marihuana gana impulso, en parte, por los ejemplos de Uruguay, que en diciembre del 2013 pasó a la historia como el primer país que legaliza la planta. Además, los estados de Colorado y Washington en Estados Unidos, que siguieron el mismo camino.
Políticos cansados de la violencia asociada con el narcotráfico y la inefectividad de políticas represivas se han sentido animados por las nuevas políticas que asoman, sobre todo en Estados Unidos, a pesar de la oposición de los sectores conservadores. Algunos están dispuestos a ensayar políticas basadas en la salud pública, no en la prohibición y hay también quienes vislumbran una industria potencialmente lucrativa en la regulación del cannabis.
http://www.semana.com/vida-moderna/articulo/legalizacion-de-la-marihuana-gana-adeptos/377880-3